domingo, 19 de febrero de 2012

No es lo mismo ser que aparentar


No sé cómo explicarlo.
Odio? Amor? Rabia?
No.
Resentimiento?
Tal vez. Uno mezclado con millones de sensaciones nostálgicas.
Me invade, eso, la angustia.
Y el miedo.
Porque sigo siendo alguien que no soy. Pero… no sé, distinto.
De otra forma.
Mi necesidad de aparentar, siempre.
Mi necesidad de inventar historias, siempre.
Sí, historias que de a poco se insertan en mi vida como mentiras semi-reales.
Hasta que yo misma me las creo, inconscientemente.
Buscando una vida fabulosa que no tengo. Que no tuve nunca.
Buscando una belleza exótica que no es mía, que apropio de formas a menudo ni siquiera físicas, sino psicológicas.
Busco amistades inferiores para sentirme superior, cuando yo misma soy inferior a ellos.
Sobreestimarme y luego abandonar mi ego, una y otra, y otra vez.
Inconsciente?
Claaaro, pero ni yo me la creo. Tal vez me la crea en un tiempo más. A veces esto tarda.
Ja, funciona siempre. Pero es muy sarcástico.
Y eso no es a veces, la ironía, es siempre.
Mi “consciente” buscando un indicio de mi estado natural, de mi realidad.
Pero no es Joan, ni Angus.
Aunque a veces me siento “Ella”, un poco menos yo, siempre.
Voy abandonando mi ser, dándome cuenta tarde, muy tarde.
Por qué aparento?
Me doy cuenta que mi coherencia falla mucho.
No tengo lógica.
No sé quién soy.
No sé dónde estoy parada ahora mismo.
No cuento mis circunstancias como debería.
Soy, como muchos dicen, una “loca de mierda”.
Quién soy yo para desacreditarlo??
Nadie.
Lo peor, y eso sí lo sé, es que no soy Nadie.
Nadie, nadie para desacreditar, ni a mis pares.
Porque no tengo pares.
Y no soy la maldita víctima, no.
Solo soy resultado de mis errores.
Solo soy resultado de mis pasos.
Solo soy resultado de lo que elegí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario